Esta técnica se usa en nuestra peluquería canina y se utiliza en perros de pelo duro. Consiste en el arrancado manual de pelo muerto o muy maduro, principalmente del subpelo. El resultado es un pelo corto con las siguientes características:
- el pelo que se elimina es principalmente subpelo y el pelo de cobertura que se elimina es de raíz, por lo tanto no se debilita ni pierde la calidad, brillo, color y funciones.
- la capa de cobertura no pierde longitud por lo que no queda expuesta la piel y así evitaremos quemaduras producidos por el sol, que son los efectos más probables de un rapado con máquina.
- además, al quitar el subpelo de raíz impide que crezca más rápido, por lo tanto dura más el corte que le hagamos a nuestro perro.
Muchos clientes nos comentan que esta técnica puede hacer daño al perro sin embargo, esto no es así ya que lo que se elimina es pelo muerto o a punto de caer.